Resum | La crisis financiera que se inicia en España en 2008 ha tenido un profundo impacto socioeconómico en la población civil, particularmente entre las clases medias. El gobierno, en vez de incentivar el ahorro, ha llevado a cabo una política de recortes y de inmovilismo público. Como consecuencia del incremento del desempleo, del adelgazamiento del Estado del Bienestar, de la pobreza y de un amplio descontento de los excesos del capitalismo, ha surgido una amplia diversidad de economías sociales para posibilitar el acceso básico a bienes y servicios y una emergencia considerable de empresas sociales. El análisis de estas iniciativas revela, sin embargo, dos aspectos relevantes: primero, que son iniciativas ‘autorreferenciadas’ (es decir, generadas por y pensadas para la clase media) y, segundo, que son alternativas más destinadas a la auto-ocupación y el autoempleo que a colectivos realmente necesitados. En cualquier caso, estos movimientos se relacionan con otros colectivos descontentos con la política actual, que está dando lugar a una mayor conciencia política hacia la izquierda.
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